El médico destruye los pólipos pequeños por fulguración (quemado) o bien extrayéndolos con lazos de alambre, llamados asas, o con instrumentos para biopsias.
Para extraer pólipos más grandes, el médico emplea una técnica llamada “polipectomía con asa”.
Este procedimiento consiste en pasar un lazo de alambre a través del colonoscopio y extraer el pólipo de la pared intestinal utilizando una corriente eléctrica.
Durante la polipectomía no se siente ningún dolor.
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