Si bien puede haber complicaciones en la dilatación esofágica incluso cuando el procedimiento se realiza correctamente, no son frecuentes cuando lo realiza un médico especialmente capacitado.
En un pequeño porcentaje de casos ocurre una perforación u orificio en el revestimiento del esófago, lo que puede requerir una cirugía. Puede que el revestimiento del esófago se desgarre y ocurra un sangrado.
Las complicaciones de enfermedades cardíacas o pulmonares son riesgos potenciales si se utilizan sedantes.
Es importante reconocer las señales de posibles complicaciones de manera temprana. Si tiene dolor torácico, fiebre, dificultad para tragar, sangrado o deposiciones con materia negra después de la prueba, dígaselo a su médico de inmediato.
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